Historia de VULCANIZADOS SERRET
No tendría sentido relatar la historia de VULCANIZADOS SERRET obviando la biografía de su fundador José Serret Miralles, pionero en el negocio del neumático ya que fue el primer recauchutador de la provincia de Castellón.
José Serret Miralles, Pepito para los amigos, fue el principio de una saga. Nació en Vinaròs en 1909 y aunque ya desde muy joven se sintió atraído por la mecánica del automóvil, sus comienzos fueron duros. Empezó trabajando como mecánico y después repartiendo pescado por el interior de la comarca con un Ford de “pedales”. Por malos caminos y con ruedas de pésima calidad no se ganaba para reparar pinchazos y averías. No tardó en darse cuenta de que los neumáticos eran un producto complejo y de primera necesidad por lo que tomó la decisión de marcharse a aprender el oficio a una escuela-taller especializada muy relevante que existe en Mallorca.
Regresó con 24 años a su ciudad natal y montó un taller de reparación y recauchutado de neumáticos en los bajos de la vivienda familiar de la calle Santa Ana nº30. Con una caldera de leña como elemento principal, VULCANIZADOS SERRET pasó a ser el primer establecimiento del ramo en la provincia. Pronto adquirió fama en toda la comarca ya que dominaba el oficio a la perfección.
Hasta los años 50, los neumáticos eran de mala calidad. Pirelli, Michelin y Firestone, los fabricantes de la época, sufrían escasez de materias primas. Los reventones daban muchísimo trabajo y VULCANIZADOS SERRET estaba al servicio del cliente a cualquier hora del día o de la noche.
En 1957 la empresa se trasladó a la Plaza Tres Reyes nº12 por ampliación y necesidades del servicio. Se empezaron a importar neumáticos franceses previamente cortados para que pasaran la frontera como viejos y así no pagar aranceles. Cuando llegaban al taller y antes de venderlos había que reconstruirlos: más trabajo. Para entonces ya había nacido la nueva generación de operarios, los cuatro hijos de Serret “lo de les rodes”: José Vicente, Agustín, Markos E. Serret Ayza y Wifredo, que se fueron criando entre neumáticos.
En 1968 había que sacar el negocio del centro de la población y trasladarlo al nuevo desvío de la carretera N-340. Se inauguró un nuevo taller más grande para dar mejor servicio. Un año más tarde falleció el fundador y sus hijos tomaron las riendas. Más de treinta años después, tras sucesivas ampliaciones del local, ya estaba formada e incorporada la tercera generación de trabajadores: Jose Serret Vidal, Oscar Serret, Agustín y Dani Serret Vidal (Serret todos ellos). Era hora de construir una nave nueva, dotarla con maquinaria más sofisticada y dedicarla a mecánica rápida, neumáticos y llantas para turismos. Había que adaptarse a las exigencias del mercado y estar a la vanguardia de cualquier avance tecnológico, dominando perfectamente productos como Pax System, Run On Flat, BSR, etc.
En 2005 se abren las nuevas instalaciones anexas a la nave principal y esta sigue dando servicio a camiones, tractores y maquinaria pesada. La familia sigue creciendo. Otro nuevos operarios, Leandro Serret Barberá y Wifredo Serret Barberà, llegan para prestar ayuda a sus primos que siguen con la tradición y el buen hacer del primer día. En constante evolución y actualización, siempre dando esmerado servicio al cliente, cubriendo otras necesidades del vehículo: frenos, aceites y demás piezas fundamentales pero especializados en NEUMÁTICOS.